Un choque frontal entre un autobús de pasajeros y un camión petrolero que viajaba en sentido contrario en Karachi, en el sur del país, provocó la muerte de 59 personas.
Tras la colisión se produjo un fuego que envolvió a los dos vehículos y quemó a muchas personas que quedaron atrapadas en el autobús, ante el bloqueo de las puertas. La mayoría de los cadáveres quedaron carbonizados e irreconocibles, informó el ministro de información de la provincia de Sindh, Sharjeel Memon.
Sin embargo, unos seis pasajeros que viajaban en el techo del autobús pudieron salvarse. También los conductores del camión y del autobús sobrevivieron.
La fuerte niebla, la velocidad y el uso de baterías de combustible anticuadas en el autobús podría haber causado el accidente y facilitado el fuego, señaló el ministro provincial de transporte, Mumtaz Jakhrani.
Las imágenes de televisión mostraron a los equipos de rescate cortando el vehículo para recuperar los cuerpos y sacar a los supervivientes del autobús en llamas.
Horas después otro vehículo volcó en un autopista en la provincia de Balochistán en el suroeste. Seis personas murieron y muchas otras resultaron heridas, señaló el ministro provincial del Interior, Sarfraz Bugti.
Muchas partes de Pakistán llevan cinco semanas envueltas en una densa niebla, que ha provocado el retraso de vuelos y problemas de tráfico.
En torno a 5,000 personas mueren cada año en accidentes de tráfico en Pakistán, según la oficina de estadísticas.