Con esta inversión, Knorr-Bremse creará un centenar de trabajo en esa planta, donde fabrica componentes neumáticos y electrónicos de frenos para autobuses y camiones, informó hoy el portal económico "portfolio.hu".
La empresa, que emplea a unas 800 personas en Hungría, adquirió un terreno de 7,000 metros cuadrados en Kecskemét, donde construirá la nueva fábrica y tiene previsto comenzar la producción en los primeros meses de 2012.
Los productos fabricados en la filial de la empresa germana son comercializados en 20 países de Europa y se prevé que sus ingresos en 2010 sean de unos 30,000 millones de forintos (108 millones de euros).
Konrr-Bremse está presente en Hungría desde 1923 y antes de la caída del Telón de Acero, en 1989, fabricaba componentes para la marca húngara de autobuses Ikarus.