El ponente argumentó que, en nuestro país, tenemos una ausencia de normatividad en cuanto a emisiones contaminantes vehiculares, ello a pesar de que ya contamos con los productos que solucionan esos problemas.
"A la luz de los recientes eventos que tuvimos de contingencia ambiental en la Ciudad de México, se han estado dando una serie de discusiones y como que hay un enfoque y un sentimiento muy marcado de lo que está ocurriendo", señaló Galindo.
Expuso que, mientras en Estados Unidos se cuenta con la normatividad EPA 2010 y en la Unión Europea tienen la Euro VI, en México estamos atrasados en ese aspecto, pues en la actualidad conviven las normas EPA 2004 y Euro IV, y sólo hasta el 2018 se tiene contemplado implementar las normas EPA 2010 y la Euro VI.
El conferencista recordó que, el 1 de diciembre de 2014, la Comarnat, que es una comisión que pertenece a la Semarnat, aprobó una propuesta de actualización de la norma vigente en ese entonces, sobre lo que es emisiones de cuatro contaminantes criterio, esto enfocado a emisiones de motores.
"La norma que está ahorita en juego, que está en proceso de implementación, tiene que ver con el impulsor de la economía más importante que hay, que es el sector transporte", añadió Galindo.
Este nuevo estándar refiere que los vehículos de servicio pesado vendidos después de enero de 2018, cumplan con los requerimientos de emisiones equivalentes a los estándares EPA 2010 o Euro VI, tanto en los Estados Unidos como en Europa.
Es importante enfatizar que la actual EPA 2004 sigue vigente, lo que implica que tenemos 12 años de retraso.
Lo anterior implicó para la industria un retraso tecnológico, pero no solamente tecnológico en términos de sistemas de inyección o de sistemas post tratamiento, tuvo que ver sobre todo con eficiencia energética; entonces, nos hemos quedamos atorados en una norma Euro IV, que no exige sistemas postratamiento y que tampoco se preocupa o se ocupa en lo que es la eficiencia energética.
"Esta es la importancia relativa de la implementación de la NOM 044 -continuó el gerente de Ventas Diésel de Bosch México-, es fijar un estándar hacía adelante: 2018, donde toda la industria en conjunto podamos enfocarnos y alinearlos para tener vehículos de última generación pero, sobre todo, más eficientes energéticamente hablando y sobre todo con el enfoque de emisiones verdaderamente enfocadas a que no contaminen".
Para introducir la tecnología en un mercado se deben seguir etapas. No puede forzarse a toda la industria y mucho menos a los usuarios, a los pequeños propietarios, a hacer cambios en periodos de tiempo muy cortos, sentenció el directivo.
Y argumentó: "El problema hay que decirlo, es de partículas. Aquí en México, a pesar de que los nitróxidos juegan un papel muy importante, las partículas es lo que realmente dañan la salud de la gente. Esas partículas de 2.5 a 10 son las que se acumulan en el tracto respiratorio y, de la exposición a la que la gente está sometida, puede causar problemas de bronquitis, de asma y, hay que decirlo muy claramente, esto produce también problemas de cáncer. Esto es un verdadero problema de salud pública que debe de atenderse de urgencia, no es una cuestión en la que todavía podamos esperar, tres o cuatro años para modificar la normatividad y esperar que se den las cosas, tenemos que empujar para que eso se dé, por el beneficio de los que vivimos en esta ciudad y las megalópolis en general".
La idea es reducir partículas de 130 miligramos por kilowatt / hora a 13 miligramos, Y eso se soluciona instalando filtros de partículas en los vehículos que emiten este tipo de partículas.