Durante su discurso de inauguración, el ministro de Energía e Industria del emirato de Qatar, Abdalá bin Hamad al Atia, dijo que la apertura de la refinería se produce en el marco de la estrategia a largo plazo que Qatar se ha fijado para diversificar su producción de hidrocarburos y las fuentes de energía.
La refinería, que comenzó a funcionar parcialmente en septiembre pasado, tiene una capacidad de producción de unos 61 mil barriles diarios de nafta, 52 mil de combustible para aviones, 24 mil de gasóleo y 9 mil de gas licuado de petróleo.
Los socios de este gran proyecto son la compañía Qatar Gas, con una participación del 51 por ciento; la estadounidense ExxonMobil, con un 10 por ciento; la francesa Total con un 10 por ciento y japonesas Cosmo y Idemitsu, que participan con un 10 con un ciento, respectivamente.
El resto de la participación pertenece a las firmas también niponas Marubeni y Mitsui, con un 4.5 por ciento cada una.
Al Atia dijo el mes pasado que su país produce actualmente 62 millones de toneladas anuales de gas licuado y que la producción aumentará a 77 millones a partir de octubre próximo.