Dijo que no existe una fórmula para atender los problemas de hoy y del futuro de México, sin ingeniería mexicana
Sin ingeniería propia, no habrá alternativa diferente que ser compradores sin algo que vender. Lo esencial y de mayor valor, entre ellos la ingeniería, está hecho fuera... y hacia afuera se están yendo los beneficios, aseguró el secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú.
Al participar en un Diálogo con Los Ingenieros, con el tema "El Futuro del País con los Aportes de la Ingeniería Mexicana," el titular de la SCT hizo referencia a que en los últimos años se ha dejado fuera de las grandes obras de infraestructura a los ingenieros mexicanos y se ha dado prioridad a las grandes empresas extranjeras.
Por ello, exhortó a los presentes a contar con una ingeniería sólida, propia y consistente.
Ante el Colegio de Ingenieros Civiles de México y legisladores integrantes de la Comisión de Infraestructura de la Cámara de Diputados, Jiménez Espriú enfatizó: "No podemos ignorar que la búsqueda actual de la competitividad y la productividad se basa en la innovación y ésta es sola y pura ingeniería".
Al referirse a la construcción de infraestructura, mencionó que, en los últimos años, empresas foráneas tienen una parte sustancial del mercado de la construcción, así como de las concesiones.
Dio como ejemplos las autopistas, los puentes, las plantas de la CFE y obras importantes en el sector energético, obras cuyos proyectos han sido concebidos fuera de México, sin la participación de la ingeniería mexicana.
Y mencionó que la SCT, el pasado 30 de noviembre, cumplió 30 años sin que un ingeniero ocupara la titularidad de la dependencia. Daniel Díaz Díaz, quien estuvo presente en el evento, fue el último ingeniero en ocupar el puesto.
Dijo que esto explica las enormes fallas en la planeación, la ejecución y la conservación de nuestra infraestructura, los sobreprecios inaceptables, los retrasos en la construcción y la mala calidad de las obras; en suma, la enorme diferencia que existe entre lo que hay y lo que debiera haber.
Jiménez Espriú enfatizó que, descartando la actitud que ha privado en los últimos lustros de despreciar lo que los ingenieros mexicanos saben hacer y eliminando el prejuicio de creer que todo lo que viene de afuera es mejor, sin chauvinismos y sin descartar la colaboración internacional, seamos los ingenieros mexicanos los constructores de nuestra nación.
La autodeterminación tecnológica y el apoyo al desarrollo de la ciencia y la tecnología son cuestiones de supervivencia nacional. De no lograrla, seguiremos en el subdesarrollo e importando lo que nos vendan, a ojos cerrados.
Hemos aceptado un entramado interminable de tratados, leyes, normas, especificaciones, que han conseguido desplazar a la ingeniería mexicana y a las empresas mexicanas a un segundo o tercer plano de participación.
Finalmente, el Ing. Jiménez Espriú se preguntó: ¿Existe una fórmula para atender los problemas de hoy y del futuro de México, sin ingeniería mexicana? La respuesta, dijo, eno.
Asistieron al evento, entre otros, los subsecretarios de Infraestructura, Cedric Iván Escalante Sauri; de Transporte, Carlos Alfonso Moran Moguel, y de Comunicaciones, ingeniera Salma Jalife Villalón; el coordinador general de Puertos y Marina Mercante, Héctor López Gutiérrez.