Los pilotos de las decenas de cabezales de remolque y de autobuses se transporte colectivo que se instalaron durante la mañana en la Plaza de la Constitución frente al Palacio Nacional de la Cultura (edificio gubernamental) aseguraron que las modificaciones a la bomba de inyección impuestas son "innecesarias".
La protesta pacífica de los transportistas fue realizada para "demostrar el poderío que puede tener el transporte pesado y servicio extraurbano", según dijo al diario local Prensa Libre el presidente de la Gremial de Pilotos de Transporte Pesado, Rony Mendoza.
El representante aseguró que "los camiones se pueden gobernar sin necesidad de gastar", mientras que los reguladores de velocidad impide que los vehículos pesados circulen a más de 80 kilómetros por hora y la nueva disposición establece revisiones obligatorias cada seis meses ante el Departamento de Tránsito de la Policía Nacional Civil, la Dirección de Protección Vial y las policías municipales de Tránsito.
Mendoza afirmó que la protesta no era una "medida de hecho" y que la caravana de automóviles era "totalmente pacífica" y que se realizó este día sábado y Día de Muertos "para respetar la libre locomoción de las personas para no tener la necesidad de hacerlo en día de labores".
"Que quede bien claro", agregó, "no estamos en contra que regulen la velocidad, pero sí queremos dejar muy claro que los reguladores de velocidad son una estafa".
Sin embargo, el pasado 27 de septiembre cinco personas fallecieron y otras 35 resultaron heridas después de un accidente de autobús en el departamento sureño de Escuintla.
El portavoz de los Bomberos Municipales Departamentales, Cecilio Chachaj, explicó ese día que los testigos declararon que el conductor del autobús "manejaba a excesiva velocidad" y por la lluvia perdió el control e impactó contra unos árboles.
Los accidentes de tráfico son muy habituales en Guatemala debido a las imprudencias de los conductores, el mal estado de las carreteras, la falta de señalización y el mal estado de los automóviles.
El pasado 23 de febrero una camioneta cayó a un barranco también en Chiantla y dejó 10 muertos; mientras que el pasado 28 de marzo un aparatoso accidente de carretera provocó la muerte de 19 personas en el municipio de Nahuala, en el departamento occidental de Sololá.
Ese día un vehículo del transporte pesado arrolló a un grupo de indígenas que presenciaban la muerte de un líder comunitario que previamente había sido atropellado por otro vehículo.
Según las estadísticas del Observatorio Nacional de Seguridad del Tránsito (ONSET), los hombres son el mayor porcentaje de víctimas de accidentes de tráfico, el 71 por ciento de los muertos, mientras que el 29 por ciento son mujeres y el 16 por ciento son menores de edad.