Fuentes cercanas a esa negociación apuntaron a Efe que el país en cuestión es India, cuya delegación está liderada por el presidente, Narendra Modi.
"Está ya completado con 15 países, solo uno más se encuentra a la espera de resolver sus propios problemas", dijo Lopez a la prensa en Bangkok, donde desde hasta el lunes se celebra la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).
"Ese país todavía tiene asuntos pendientes y prefiere hacer antes algunas consultas y confirmaciones de algunos asuntos domésticos", añadió el ministro.
Los mandatarios de Australia, China, Corea del Sur, Japón, India, Nueva Zelanda y los diez miembros de la ASEAN -Birmania, Brunéi, Camboya, Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia, Singapur, Tailandia y Vietnam- tienen programada el próximo lunes una reunión para finiquitar este colosal pacto que aunaría cerca de un tercio del PIB mundial.
El RCEP, cuyas negociaciones se iniciaron de manera formal en la ASEAN de 2012 celebrada en Camboya, engloba una población de 3,400 millones de personas -el 47 por ciento de la población mundial- y un Producto Interno Bruto de 22.6 billones de dólares (20.6 billones de euros), el 32.2 por ciento del PIB mundial.
También aglutina el 29 por ciento del comercio mundial y el 32.5 por ciento de la inversión mundial.
De prosperar el acuerdo, que deberá ser ratificado en 2020 por los parlamentos de los respectivos países, eliminará tarifas aduaneras a más del 90 por ciento de los bienes comerciados entre los socios.
A pesar de los grandes datos que presenta el megatratado, las negociaciones han sido lentas y complicadas y desde hace cinco años los dirigentes de las naciones implicadas aseguran estar cerca de alcanzar un acuerdo, para al final postergarlo al año siguiente.
Entre los obstáculos que han impedido el avance, se encuentran los temores del gobierno de Nueva Delhi a que el RCEP acabe dañando la manufactura local e India se vea inundada por productos fabricados en China.
Pekín sugirió, a fin de avanzar con el acuerdo, dejar que India se asocie en una etapa posterior del RCEP.
"Vamos a esperar, el objetivo es que todos los países estén incluidos y conformes para entregar el texto final a los líderes", aseguró el ministro filipino sin una vez más pronunciar el nombre del país que falta.
La cumbre de la ASEAN, que termina el lunes, también está marcada por la ausencia destacable del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
En su lugar, Trump ha enviado a la capital tailandesa una delegación comandada por el Secretario de Comercio, Wilbur Ross, y el Asistente del Presidente en Temas de Seguridad Nacional, Robert O'Brien.
El bajo perfil de la delegación estadounidense contrasta con la de China, que con su primer ministro Li Keqiang al frente, buscará extender su influencia en la región.
Pekín, quien mantiene desde hace año y medio una guerra comercial con Washington, es el principal impulsor del RCEP.