Durante más de tres horas el primer ministro izquierdista Alexis Tsipras buscó con la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, François Hollande, una salida a la situación de bloqueo, y a priori la encontraron. Pese a ello, no está claro hasta qué punto las partes están realmente comprometidas a usarla.
Poco antes de las 23:00 horas del jueves, los tres políticos se sentaron a una misma mesa redonda también con el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi; el de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker; el del Consejo Europeo, Donald Tusk; y el jefe del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem.
Tsipras, de 40 años y que está en el cargo apenas desde finales de enero, parecía quedar un poco encerrado entre los experimentados políticos que lo rodeaban. Pero eso no pareció intimidarlo, y al término del encuentro dijo que era "más optimista" que antes de las conversaciones.
El primer ministro se comprometió a presentar en los próximos días una lista completa y detallada de las propuestas de reforma que quiere llevar adelante. Sólo entonces se hará la transferencia del dinero que la UE aún debe entregar a Grecia como parte del tercer rescate.
Los acreedores se quejan de que no tienen datos concretos sobre el estado real de las finanzas griegas. "Lo que está claro es que la situación financiera no es fácil", reiteró Merkel.
En febrero el paquete de rescate para Grecia fue prolongado durante cuatro meses a cambio de compromisos de reforma por parte de Atenas. Según estiman los expertos, el país tiene suficientes fondos en las arcas estatales para llegar sólo hasta principios de abril.
Merkel subrayó que no se habló de los cruces verbales que hubo estos días entre el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, y su homólogo griego, Yanis Varoufakis. "Tuvimos una charla muy calmada y centrada en el asunto (...) no nos ocupamos de cuestiones relacionadas con declaraciones individuales".
Pese a las tensiones entre ambos países, Merkel le dio un voto de confianza a Tsipras. Dijo que aunque los socios del Eurogrupo están decepcionados porque después del acuerdo del 20 de febrero no hubo muchas novedades, al menos no las que esperaban los otros miembros de la eurozona, la parte griega dejó claro ahora que cumplirá con sus compromisos.
"Les tomaremos la palabra y diremos que confiamos en que sea así. Y ya veremos", sentenció la canciller, que desde el principio se opuso a una senda que abandone los ajustes que venía haciendo el anterior gobierno conservador en Atenas.
Merkel y Tsipras volverán a reunirse el lunes en Berlín. La invitación para celebrar el primer encuentro llegó con bastante demora, pero ambos han dicho que no se sienten presionados y enfocan el encuentro con serenidad.