Comentó que, tal vez, lo que se tendría que construir no sería una nueva refinería, sino estaciones de almacén para que la vulnerabilidad del país respecto a ese energético sea menor.
En cuanto a la construcción de la refinería en Dos Bocas, Tabasco, el directivo consideró en conferencia de prensa que esa obra del gobierno federal no se llevará a cabo, porque existen muchos problemas relacionados con el proyecto.
“Desde mi punto de vista, la refinería no se va a hacer, porque técnicamente no están las condiciones que el gobierno está demandando, tendría que ser o una refinería más chica o con menos complejidad que tampoco serviría, porque la idea es procesar crudo pesado”.
En su opinión, el proyecto no cuenta con el tiempo suficiente para llevarse a cabo, “en tres años nadie va a construir una refinería, puede suceder lo que pasó con la refinería de Tula en el gobierno de (Felipe) Calderón, que al final fueron tantos problemas que se decidió no seguir”.
De las grandes obras públicas, indicó, el proyecto más interesante es el Transístmico, mientras que el aeropuerto de Santa Lucía presenta también varios problemas y el Tren Maya podría llevarse a cabo porque tiene aspectos funcionales, pero para tener más claridad de todo ello se requiere que el gobierno presente el plan de infraestructura.
Por otro lado, el experto consideró que sería positivo que Petróleos Mexicanos (Pemex) se listara en el mercado accionario, lo que “apoyaría bastante a la empresa, la metería en un proceso de ajuste en la parte fiscal, en la gobernanza, en la estructura corporativa, para que pueda ser una empresa como las que hay en todo el mundo”.
Para ello, la petrolera tendría que pasar por un proceso de limpieza, “quitarle lo malo” y destacar la parte rentable. En ese sentido, comentó, la viabilidad de la oferta dependería de la rentabilidad de los activos, y “la hipótesis es que son muy buenos todavía”.