"Los vuelos de prueba comenzarán a funcionar a partir de 2020 y los planes de operaciones comerciales en 2023", anunció la empresa en un comunicado.
La gerente general de Uber en Australia, Nueva Zelanda y el norte de Asia, Susan Anderson, quien hizo el anuncio la víspera en una reunión de la empresa en Washington, recalcó que más de 3.8 millones de australianos utilizan su servicio de transporte compartido desde su llegada a este mercado en 2012.
"Los gobiernos australianos han adoptado un enfoque con visión de futuro frente al transporte compartido y su tecnología", indicó Anderson.
"Esto, junto a los factores demográficos y geoespaciales únicos de Melbourne y la cultura de innovación y tecnología, hacen de Melbourne la tercera ciudad perfecta para el lanzamiento de Uber Air", remarcó.
Uber indidó que la congestión de tráfico en las ciudades le cuesta a Australia 16,500 millones de dólares australianos (11,479 millones de dólares estadounidenses o 11,482 millones de euros) cada año y que se prevé que en 2030 la cantidad ascienda a unos 30,000 millones de dólares australianos.