Las 340,706 unidades vendidas en junio no sólo superaron las de mayo (274,368) sino también, en un 18.75 por ciento, las del mismo mes del año pasado (286,912), según los datos divulgados hoy por la Federación Nacional de Distribuidores de Vehículos Automotores (Fenabrave).
Ese crecimiento permitió que las ventas de junio fueran las mayores para este mes en Brasil desde que las estadísticas comenzaron a ser medidas.
Pese a la recuperación de junio, el número de automóviles y comerciales ligeros vendidos en el primer semestre del año se ubicó en 1,632,483, con una reducción del 0.33 por ciento frente a los seis primeros meses del año pasado (1,637,899).
Según la Fenabrave, el aumento de las ventas en junio ayudó a reaccionar al sector en un semestre difícil por la crisis económica internacional.
El buen resultado de junio fue atribuido a la decisión del gobierno de reducir el impuesto sobre la producción de los automóviles el mes pasado para ayudar al sector a enfrentar las turbulencias internacionales.
Los incentivos fiscales que benefician a los productores brasileños de automóviles se mantendrán inicialmente hasta agosto.
Según datos divulgados hoy por el gobierno, la producción de automóviles en Brasil sufrió en mayo pasado una caída del 16.8 por ciento frente al mismo mes del año pasado como consecuencia de la crisis.
Incluyendo autobuses y camiones, las ventas de vehículos en Brasil en junio llegaron a 356,201 unidades, con un crecimiento del 22.8 por ciento en la comparación con mayo (287,471).
En el primer semestre fueron vendidos 1,737,099 vehículos, incluyendo los comerciales pesados, lo que representa una reducción del 1.17 por ciento frente al mismo período de 2011 (1,716,714).
Pese a los incentivos del gobierno, la Fenabrave prevé que Brasil terminará el año con un número de vehículos vendidos inferior al del año pasado, cuando el resultado fue récord.