La cifra también supone un crecimiento de un 25.1 por ciento respecto de sus exportaciones de diciembre pasado, anunció Jin Yibo, el portavoz de la compañía.
La firma oriental, con sede en Wuhu, en la provincia oriental china de Anhui, llegó a vender 160,200 vehículos en el extranjero durante el año pasado, por lo que volvió a ser el mayor exportador de los fabricantes chinos por noveno año, aseguró Jin.
Una parte importante de su expansión internacional es América Latina, donde Chery abrió una planta en Venezuela en agosto pasado, y donde está construyendo también otra ensambladora en Brasil, que tiene previsto empezar a funcionar en septiembre del año que viene.
Además la compañía tiene planes para construir plantas ensambladoras en Birmania y varios países africanos.
La fortaleza de sus exportaciones ayudó a Chery a compensar el frenazo que está viviendo el sector en los últimos meses, especialmente agravado en enero por el parón vacacional de más de una semana que hubo por el Año Nuevo Lunar chino, señaló Jin.
Según la Asociación de Fabricantes de Vehículos de Pasajeros de China, en enero se vendieron en todo el país 1.17 millones de lo que en el país se consideran vehículos de pasajeros (turismos, todoterrenos, monovolúmenes, furgonetas y camionetas), por debajo de los 1.4 millones de unidades de enero de 2011.
Debido al parón vacacional, la producción también cayó un 24 por ciento interanual en enero.
Las ventas de vehículos aumentaron sólo un 2.45 por ciento en China en 2011, cuando alcanzaron los 18.5 millones de unidades, lo que supuso su ritmo de crecimiento más lento desde 1998, según la otra agrupación del sector en el país, la Asociación de Fabricantes Automovilísticos de China.