El presidente del grupo brasileño SHC, Sergio Habib, y el vicepresidente de JAC Motors, Dai Maofang, presentaron ayer en Sao Paulo el proyecto de una planta con capacidad para producir 100,000 automóviles por año y cuya inversión ascenderá a 600 millones de dólares.
"Después de cierto volumen y sin una fábrica, uno no consigue un sistema comercial bien hecho. Tendremos una base sólida en Brasil, con costo en reales y un costo de fabricación acorde a nuestra inflación y no al cambio", apuntó Habib.
La "joint venture" (inversión conjunta de riesgo compartido) creada para la instalación de la planta tendrá una participación mayoritaria por parte del grupo brasileño.
Habib adelantó que la empresa inició gestiones ante los Gobiernos de China y Brasil para la financiación del proyecto.
El estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), principal institución de fomento de Brasil, "es una opción fuerte, pero todavía no sabemos nada", subrayó el empresario.
La fábrica será instalada en uno de los siete estados que ya albergan plantas de compañías automotrices y comenzará con la producción de un modelo diferente a los que importa y son comercializados en Brasil desde marzo pasado, cuando invirtió 140 millones de reales (unos 90 millones de dólares) en publicidad.
JAC Motors espera que la fábrica genere 13,500 empleos, 3,500 de ellos directos.
Desde su ingreso en el marcado brasileño en marzo pasado, JAC Mortors pasó a ocupar el 1.0 por ciento en las ventas de automóviles.
"Nuestra próxima escala es intentar alcanzar a (las japonesas) Nissan y Mitsubishi", afirmó Habib.
Las marcas chinas, según números de publicaciones especializadas, tienen una participación del 30 por ciento en el mercado de vehículos automotores importados en Brasil.
Otras dos marcas chinas con presencia en el mercado brasileño, Lifan y Effa, firmaron hace pocos días un acuerdo para instalar una planta propia en el país, con inversiones de 100 millones de dólares y capacidad anual de fabricación de 10,000 automóviles.
A su vez, la también china Chery comenzó la construcción de una fábrica en la ciudad de Jacareí, en el estado de Sao Paulo, con inversiones de 400 millones de dólares y una proyección de producción de 150,000 unidades anuales a partir de 2013.