De acuerdo con un comunicado de la empresa, estarían afectados los tres gasoductos que abastecen a Polonia a través de Bielorrusia y Ucrania. PGNiG indicó que el faltante fue cubierto con gas de Alemania y República Checa.
Por su parte, Rusia rechazó las acusaciones. "En este momento se está bombeando lo mismo que en los últimos días: 23 millones de metros cúbicos", dijo el portavoz de Gazprom, Sergei Kuprianov, a la agencia rusa Interfax.
Según el vocero, Gazprom tiene numerosos pedidos de Occidente para aumentar la cantidad de gas. "Entregamos todo lo que podemos, pero también tenemos que llenar los depósitos en Rusia", dijo.
El ministro polaco de Economía, Janusz Piechochinski, aseguró por su parte que no hay de qué preocuparse y dijo que su país cuenta con provisiones de gas suficientes. El funcionario apuntó que ahora debe establecerse si se trata de un problema técnico o si hay un trasfondo político para la reducción del gas.