"Ésta es una propuesta dirigida a aquellos que tienen ideas para dar un uso comercial a estas estaciones", explicó hoy el director des sector inmobiliario de esta empresa pública, Jaroslaw Bator.
Estos inmuebles podrán convertirse en restaurantes, hospederías, centros comerciales u hoteles, añadió Bator, quien detalló que algunas de las estaciones que se pondrán a la venta se encuentran en localidades como Bialystok, Gdansk-Oliwa, Sanok, Augustów o Hrubieszów.
Bator recordó que, de las 2,500 estaciones que gestiona PKP, sólo 600 están realmente abiertas y operativas, por lo que la lista de inmuebles a la venta podría aumentar en el futuro hasta los 800 edificios.
Las ventas ayudarán a cubrir los costes de administración de las estaciones más grandes y rentables de Polonia, lo que se traducirá en una mejora en el mantenimiento de los centros con más tráfico de pasajeros.
Desde hace meses, la empresa de Ferrocarriles Estatales Polacos lleva a cabo un ambicioso plan para reducir su deuda, estimada en unos 1,000 millones de euros, en el que también se incluye la venta de la mayoría de sus empresas subsidiarias.
A principios de este mes la compañía anunció planes para suspender el servicio en un 10% de su red ferroviaria, alegando que los recortes podrían ahorrar entre 14 y 19 millones de euros anuales.
En total 2,000 kilómetros de líneas y al menos 90 rutas quedarán fuera de servicio a partir de diciembre de este año, lo que podría conllevar la pérdida de 500 puestos de trabajo.