Debido a este problema, las pólizas de seguro se han disparado en un 200 por ciento y durante el 2017 se tienen contabilizados alrededor de 20,115 asaltos en las entidades más peligrosas. Por otro lado, se sabe que las mercancías robadas son puestas en venta en los mercados informales y, de acuerdo con el actual presidente de la Concamin, Manuel Herrera Vega, "incluso puede haber empresas involucradas las cuales compren mercancías ilegales".
Para hacer una evaluación de riesgos, se deben tomar en cuenta los siguientes factores:
• Tipo de mercancías: actualmente las más propensas a robo son ropa, electrónicos y abarrotes.
• Características de los tractocamiones: Actualmente no solo hay robo de mercancía, sino que muchos ladrones deciden llevarse la unidad completa para desmantelarla y vender las partes como refacciones, las cuales usualmente aparecen del otro lado del mundo.
• Integridad física: Debido al incremento de la violencia en los asaltos, la vida de los operadores corre más peligro.
• Áreas con focos rojos: Las entidades que cuentan con un mayor índice de robo son Estado de México, Puebla, Sinaloa, Jalisco y Veracruz.
De acuerdo con Guadalupe de la Torre, directora de daños de Lockton México, uno de los corredores de seguros privados e independientes más grandes del mundo, "el reto es importante. Ahora no basta con asegurar las mercancías, el robo de las unidades es cada vez mayor". Para ello, la experta recomienda "contar con una asesoría integral por medio de un equipo técnico y de servicio, capaz de ofrecer información especializada a través de un análisis de riesgos".
De igual forma, implementar estrategias para minimizar pérdidas y hacer un trabajo conjunto con el asegurado por medio de un programa de auditoria interna, así como de prevención de pérdidas, son otros pasos a seguir por parte de las compañías. El impacto de los robos no solo afecta al patrimonio de las empresas, sino también a la economía del país al atacar a sectores como alimentación, cadenas de autoservicio y energía, entre otros.