Spyker explicó en un comunicado que la ruptura del acuerdo anunciado hace apenas dos semanas se debe a que la empresa china no ha conseguido "el necesario consentimiento de diferentes accionistas" para proceder con la financiación.
La nota puntualizó que Spyker "sigue negociando (con Hawtai) sobre una posible cooperación, pero no bajo una base de exclusividad", como hasta ahora era el caso.
Además, Spyker afirmó que "para asegurar la financiación (de Saab) a corto y medio plazo, negocia con "varios socios chinos", aunque no especificó los nombres de las empresas contactadas.

Al haberse roto el acuerdo con Hawtai, que iba a hacerse con el 29.9 por ciento de Spyker, el futuro de Saab vuelve a ser incierto.
Spyker cuenta hasta ahora solamente con el crédito de 30 millones de euros recibido del fondo de inversión Gemini y el un préstamo de 20 millones de euros solicitado al Banco Europeo de Inversiones (BEI).
No obstante, la empresa holandesa dijo hoy que espera que Saab restablezca su producción en cuanto se "confirme" la financiación del BEI y "dependiendo de las negociaciones con los proveedores para reiniciar los servicios".
La producción de Saab en su fábrica de Trollhättan (Suecia) continúa parada desde el pasado mes de abril por impago a los proveedores.
Esos problemas hicieron que Spyker, un pequeño fabricante holandés de automóviles deportivos de lujo, reconociera durante la presentación de sus resultados trimestrales, a finales del pasado mes de abril, su renuncia al objetivo de vender 80,000 automóviles Saab en 2011, como tenía inicialmente previsto.