"Ahora vamos a ver si somos proceso, si somos una revolución o no. Cuando tenemos plata todos felices y contentos. Hay que estar preparados cuando llega la crisis", dijo Morales en la quinta reunión de evaluación con embajadores bolivianos.
Dijo que a diario evalúa con el vicepresidente Álvaro García Linera y sus ministros sobre la caída del precio del petróleo. "Va a afectarnos, no será mucho".
Además vinculó la rebaja con una agresión económica de Estados Unidos contra Rusia y Venezuela.
El precio del barril del tipo estadounidense WTI cerró el jueves en 54.11 dólares por barril.
El analista energético Mauricio Medinaceli proyectó que Bolivia dejará de recibir el próximo año al menos 1,316 millones de dólares por la caída permanente del precio del petróleo.
Explicó que la pérdida fiscal de Bolivia por concepto del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), regalías y participaciones especiales alcanzaría a 1,316 millones de dólares en caso que el precio del barril de petróleo baje a 60 dólares.
También proyectó que si el precio disminuye a 80 dólares por barril, la pérdida será de 661 millones de dólares.
La venta de gas natural a Brasil y Argentina es el principal rubro de ingresos para Bolivia, unos 6,000 millones de dólares por año.
Medinaceli, ex ministro boliviano de Energía, expresó su preocupación por la reacción que tendrá el gobierno de Evo Morales ante los bajos precios internacionales del petróleo y sus derivados.
"¿Habrá uso de las reservas internacionales (unos 14,500 millones de dólares) o más deuda si disminuye el flujo de recursos de Brasil y Argentina?", interrogó Medinaceli.
El ministro de Economía, Luis Arce, minimizó el impacto negativo de la caída del precio internacional del petróleo. "Tenemos un fuerte mercado interno para activar la economía", dijo.