Rossi, séptimo mejor tiempo con un registro de 2:02.130 en apenas 18 vueltas, explicó que la intención del equipo y la suya era "dar el máximo posible de vueltas y aunque las condiciones de la pista eran mucho mejores que el primer día, la lluvia apareció mucho antes de lo previsto", dijo.
"En el tiempo que hemos estado en pista hemos usado las dos motos y hemos probado el nuevo control de tracción, además de varios programas informáticos para el control de la rueda delantera, además de otros pequeños detalles como la posición de conducción", explicó el nueve veces campeón del mundo de motociclismo de Ducati.
"Al final hemos puesto todas las pequeñas cosas que nos han causado buena impresión en una moto y hemos montado un neumático nuevo para probarlo todo y en ese momento ha comenzado a llover", lamentó Rossi.
El piloto de Ducati, no obstante, reconoció que se había llevado muy buenas impresiones y que sólo esperaba que pudiera realizar un trabajo un poco más largo en la tercera y última jornada de entrenamientos de mañana en Sepang.