“En este momento deseo manifestar mi cercanía espiritual a todos los que sufren las consecuencias del terremoto que ha azotado a México la noche pasada, provocando muertos y cuantioso daños materiales”, dijo el pontífice.
Señaló que sigue “de cerca el desarrollo del huracán Irma que está golpeando el Caribe, dejando a su paso cuantiosas víctimas e ingentes daños materiales, como también está provocando miles de desplazados. Los llevo en mi corazón y rezo por ustedes”, añadió.
Francisco expresó sus sentimientos de solidaridad, al finalizar la eucaristía que ofició en esta ciudad, como parte de su visita pastoral de cuatro días, que incluye además las ciudades de Bogotá, Medellin y Cartagena.