UAW señaló en un comunicado que tras cinco meses de negociaciones, el sindicato y el fabricante alcanzaron un acuerdo provisional sobre el número de trabajadores cualificados y asistentes sanitarios presentes en la planta de montaje, entre otros temas.
El anuncio se produce poco días después de que los trabajadores de la planta de Kentucky, que fabrica la camioneta 'pick-up' Super Duty así como los todocaminos SUV Ford Expedition y Lincoln Navigator, autorizaron a UAW a declarar este viernes una huelga si no se llegaba a un acuerdo.
Los vehículos producidos en la planta de Kentucky, la más grande de Ford en Estados Unidos, representan 25.000 millones de dólares de ingresos al año.
Los trabajadores de Kentucky ya se declararon en huelga a finales de 2023 durante las negociaciones entre UAW y Ford para la firma de un convenio colectivo para toda la plantilla del fabricante de automóviles.
Precisamente, el consejero delegado de Ford, Jim Farley, declaró la semana pasada que la huelga en la planta de Kentucky ha provocado un cambio en las relaciones con UAW.
Farley explicó que Ford depende más que ningún otro fabricante de automóviles en Estados Unidos de plantas que están sindicalizadas por UAW, por lo que la compañía está "pensando con detenimiento" la distribución de sus fábricas en el país.
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