Si algo ha marcado este año ha sido, por un lado, el aumento de las operaciones con seminuevos, que triplican ya en ritmo de crecimiento a los de mayor antigüedad y por otro, el protagonismo creciente de los vendedores profesionales en un mercado dominado históricamente por los particulares, según la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (GANVAM).
Esta tendencia al alza está en línea con la evolución positiva del mercado de nuevos, que previsiblemente terminará el año con un incremento del 10 por ciento y un volumen en torno a 1,140,000 unidades, quedándose a las puertas de su situación natural como consecuencia de la finalización del Plan PIVE, el pasado mes de julio. Con estas cifras, la relación de ventas VO/VN prevista para 2016 se mantendrá como el año pasado en los 1,7 vehículos usados por cada uno nuevo.
Los datos de Ganvam muestran que en 2016 se ha consolidado un cambio de tendencia, convirtiendo a los seminuevos en protagonistas destacados del mercado. De hecho, mientras los usados más antiguos -que todavía representan el 55 por ciento de la tarta- cierran el ejercicio creciendo a un ritmo del 13 por ciento, los más jóvenes lo hacen al 35 por ciento.
Un mercado cada vez más profesionalizado
Paralelamente, en este 2016 se consolida también la figura del vendedor profesional en un mercado donde todavía el 59 por ciento de las operaciones se las "apuntan" los particulares. Sin embargo, durante este año, se ha registrado mes a mes un fuerte incremento en el número de conductores que evitan jugarse la compra a la "lotería" adquiriendo un usado sin ningún historial ni garantía de mantenimiento y apuestan por los estándares de fiabilidad de un concesionario o compraventa.
Ante esta toma de conciencia, no es de extrañar que la representatividad del vendedor profesional haya crecido, con un aumento del 23 por ciento en la recta final del año, lo que supone quitarle 3,5 puntos porcentuales a la venta entre particulares.
Si entramos a analizar el perfil del comprador de VO, aunque en 2016 seguimos hablando de un particular en el 85 por ciento de los casos -un 8.9 por ciento más-, Ganvam muestra que este año el mercado de usados se ha alzado como la solución de las empresas para renovar las flotas a precios más asequibles. De esta forma, las compras corporativas despiden el ejercicio con una subida del 44.2 por ciento.
Los precios vuelven a la normalidad
Otro de los puntos que caracterizan 2016 es la vuelta a la normalidad de los precios de VO, propiciada en buena medida por el fin del PIVE y el aumento del stock procedente de flotas, según datos de Eurotax para Ganvam. En este sentido, lo seminuevos vuelven a recuperar sus valores de mercado ante al nuevo, que deja de estar incentivado, manteniéndose a cierre de año en unos 16,400 euros, alrededor de un 40 por ciento menos que uno a estrenar.
En el caso de los usados de más de diez años, la falta de planes de incentivo provoca que continúen en el mercado en lugar de retirarlos de la circulación, haciendo que su valor suba muy ligeramente para situarse en el entorno de los 4,000 euros, cerca de un 80 por ciento más barato que el nuevo.
Al centrarnos en los usados con una media de cinco años, los datos de Ganvam muestran que si bien el año pasado no había suficiente oferta de VO procedente de renting para atender la demanda, lo que presionaba al alza su valor, en el transcurso de este ejercicio la situación se ha ido normalizando, de manera que estos modelos -considerados los más atractivos por su relación calidad/precio- se estabilizan en la última recta de 2016 en torno a los 12,900 euros, un 60 por ciento más barato que si se compra sin matricular.
Cataluña y La Rioja, la excepción de un mercado al alza
En una previsión de cierre de año por territorios, todas las comunidades autónomas, excepto Cataluña y La Rioja, registrarán incrementos en sus ventas de usados, siendo Castilla-La Mancha, con un aumento del 11 por ciento, la que experimentará el mayor incremento en 2016.
Tras la comunidad manchega, las mayores subidas se estima que vendrán protagonizadas por la Baleares y Andalucía, con un aumento del 10.2 por ciento y del 9.9 por ciento, respectivamente, seguidas de Comunidad Valenciana Extremadura y Murcia, con una subida del 7.6 por ciento cada una, por delante de Castilla y León (+7.4 por ciento), Canarias (+7.1 por ciento), Asturias (+6.9 por ciento) y Navarra (+6.4 por ciento). Los menores incrementos vendrán de la mano de Galicia (+5.6 por ciento), Cantabria (+5.4 por ciento), País Vasco (+3.1 por ciento), Aragón (+1.7 por ciento) y la Comunidad de Madrid (+1.0 por ciento).