El beneficio neto ajustado -que elimina el efecto patrimonial derivado de la variación del precio de los inventarios- fue de 1,961 millones de euros, un 48.8 por ciento menos que en los seis primeros meses de 2012.
Sin embargo, Eni precisó que esa flexión se queda en el 46.3 por ciento con respecto al primer semestre de 2012, si se excluye la contribución de la gasística Snam, de la que Eni anunció su salida en 2012, tras lo que ha ido cediendo progresivamente su participación hasta quedar con cerca de un 8 por ciento el pasado mayo.
El consejero delegado de Eni, Paolo Scaroni, señaló que los resultados de este primer semestre de 2013 se han visto afectados por "un contexto económico difícil en Italia y en Europa", así como por las interrupciones de la producción registradas en Libia y Nigeria y por la caída de los resultados de su filial Saipem.
"Hemos reforzado nuestra estructura patrimonial siguiendo adelante con el programa de cesiones de Snam y Galp", agregó Scaroni, quien se manifestó "satisfecho de los progresos operativos registrados en este semestre".
El beneficio operativo ajustado, sin tener en cuenta la contribución de Snam, fue de 5,660 millones de euros, un 43.2 por ciento menos que los 9,962 millones registrados en los primeros seis meses del año pasado.
Esta flexión, precisa la compañía, se ha visto influenciada, sobre todo, por los menores resultados registrados en el sector de Ingeniería y Construcción, que ha pasado de ganancias de 389 millones en el segundo trimestre de 2012 a pérdidas de 680 millones en el mismo periodo de 2013.
Asimismo, ha pesado una menor aportación de la división de Exploración y Producción, debido a una bajada en los precios del barril de petróleo, así como la permanencia de un contexto negativo en Italia y Europa que ha condicionado el resultado del área de Refinado y Márketing.
En cuanto a los resultados trimestrales, entre abril y junio de 2013, Eni ganó 275 millones de euros, un 76.3 por ciento más que en el mismo periodo de 2012, cuando su beneficio neto fue de 156 millones.
En el segundo trimestre de 2013, el beneficio operativo ajustado fue de 1,947 millones de euros, frente a los 3,997 millones del mismo periodo del año precedente, lo que supone un 51.3 por ciento menos.
El beneficio neto ajustado ente abril y junio fue de 576 millones de euros, un 55.3 por ciento menos que los 1,289 millones del mismo periodo de 2012.
Scaroni explicó que en el próximo Consejo de Administración de septiembre propondrá el pago de un dividendo de 0.55 euros por acción.
La empresa destacó que su producción de hidrocarburos en estos primeros seis meses del año fue de 1,624 millones de barriles equivalente petróleo (Boe) diarios, un 2.7 por ciento menos que en el mismo periodo del año precedente.
Las ventas de gas en el mundo se redujeron un 3.0 por ciento en el primer semestre de 2013 frente al mismo periodo de 2012, mientras que las de energía eléctrica lo hicieron en un 18.5 por ciento.