"Hemos evitado los aranceles estadounidenses sobre los automóviles canadienses y una guerra comercial total entre Canadá y Estados Unidos, además de reducir la incertidumbre que rodea el comercio entre Canadá y Estados Unidos, lo que es positivo para los inversionistas", dijo a Xinhua Perrin Beatty, presidente de la Cámara de Comercio de Canadá.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, había amenazado con imponer tarifas a los automóviles, inicialmente bajo el pretexto de que las importaciones de vehículos y de partes amenazaban la seguridad nacional. El lunes, sin embargo, admitió que ésto fue utilizado como un "punto de negociación" para alcanzar un acuerdo comercial con Canadá.
Según el USMCA, los primeros 2.6 millones de vehículos de fabricación canadiense exportados a Estados Unidos estarán exentos de cualquier impuesto futura, significativamente más que los actuales 1.8 millones de autos y SUV canadienses que se exportan anualmente a Estados Unidos.
Sin embargo, Beatty, también ex ministro canadiense, sigue preocupado por los aranceles que Estados Unidos impuso al acero y al aluminio canadienses a principios de este año, que también se basan en una disposición de seguridad nacional de una ley comercial estadounidense.
Eliminar esos impuestos estadounidenses es el "trabajo número uno", dijo Beatty.
"Estos son aranceles ilegales aplicados contra el acero y el aluminio canadiense que nunca deberían haberse impuesto", dijo y agregó: "Tenemos una base industrial de defensa compartida, y la capacidad de Canadá para suministrar acero y aluminio ayudó a respaldar la seguridad estadounidense. No es una amenaza".
Si Estados Unidos no elimina esos aranceles, Canadá, que ha implementado sus propios impuestros en represalia contra del acero y aluminio de Estados Unidos, debería "utilizar todos los medios legales para desafiarlos", dijo Beatty, y agregó que espera que los estadounidenses terminen los gravámenes "de buena fe" como parte de un USMCA más amplio.
En junio, Washington impuso fuertes aranceles a la importación de acero (25 por ciento) y aluminio (10 por ciento) de México, Canadá y la Unión Europea.
La administración estadounidense dijo el lunes que mantendría los aranceles contra las importaciones canadienses de acero y aluminio, una de las armas clave que utilizó como palanca durante las negociaciones que duraron más de un año.
Se espera que los líderes de los tres países se reúnan antes de finalizar noviembre para firmar el acuerdo.
Fuente: Xinhua.