En ese sentido, la Secretaría de Energía (Sener) recomendó a través de un comunicado que los mexicanos, antes de dormir, adelanten sus relojes para que al día siguiente reanuden sus actividades con el nuevo horario.
“En 1996, mediante el decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación, se estableció el Horario de Verano, con el objetivo de ahorrar energía eléctrica a través de un mejor uso de la luz natural”, comentó.
Ello significa reducir el consumo de energía eléctrica, al utilizar principalmente iluminación, equivalente a una hora de luz artificial por las noches, lo que tiene mayor impacto en el sector doméstico.
Con datos de la Sener, el ahorro económico por esta medida durante 2018 se estimó en 1,393 millones de pesos, con un costo medio de energía eléctrica de 1.4805 pesos por Kilovatio (kWh) para los usuarios domésticos.
Mientras que datos del Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (FIDE) indican que en 2018 se ahorró energía eléctrica en consumo de 941.019 Gigawatts-hora (GWh), equivalente al abastecimiento de 589 mil casas habitación durante todo un año, con un consumo promedio de 266 kWh/bimestre.
El pasado 10 de marzo comenzó el Horario de Verano 2019 en los 33 municipios fronterizos del norte del país; en tanto que en Sonora no se aplica, ya que mantiene su horario todo el año para estar a la par del estado de Arizona.
Además, Quintana Roo tampoco hace cambio de horario desde 2015, con el objetivo de optimizar el turismo.