En diversos mensajes publicados en su perfil de Facebook, el organismo explicó que el uso de la bicicleta reduce los niveles de colesterol malo, lo que ayuda a proteger el corazón y a disminuir la posibilidad de sufrir un infarto.
“Reduce el peso corporal, fortalece y tonifica los músculos de las piernas. Mejora el sistema inmunológico, pues además libera endorfinas lo que nos hacen sentir con más ánimo”, resaltó.
De acuerdo con el IMSS, el uso de la bicicleta es también un medio eficiente para liberar estrés y tensiones, además de mejorar la digestión y regularidad del ritmo intestinal “ya que los movimientos circulatorios de las piernas también tienen impacto en el abdomen”.
El ejercicio cardiovascular permite que grandes músculos del cuerpo se muevan de una manera rítmica, lo que aumenta el ritmo cardíaco y se pueden mantener un intervalos de tiempo sostenido, expuso el Seguro Social.
En caso de no contar con bicicleta, el ejercicio de cardio también puede practicarse al caminar a paso moderado, correr, saltar la cuerda o hacer natación, puntualizó.