Anteriormente los fabricantes nipones de coches, entre ellos Toyota, Nissan, Honda, Subaru y Mitsubishi Motors, suspendieron el funcionamiento de sus fábricas a causa del terremoto y el tsunami que provocó.
Interrupción en la fabricación de coches en Japón, el mayor exportador de piezas automovilísticas, afectará la logística en todo el mundo, opinan expertos. Así, en futuro próximo Estados Unidos, Europa y América del Sur pueden sufrir escasez de piezas de repuesto.
Los expertos subrayan que es sólo una evaluación intermedia de los efectos del siniestro en Japón a la industria automovilística.
Toyota suspendió la fabricación en todas sus plantas niponas que suman un 45 por ciento de la capacidad productiva de la compañía lo que, según expertos, puede reducir el volumen previsto de producción en unos 40,000 automóviles.
Nissan también cerró sus fábricas en Japón, algunas hasta el miércoles y otras hasta el viernes. Además, la empresa anunció una posible demora en suministro a Estados Unidos de automóviles Infiniti, Nissan GTR y 370Z.
Permanecen cerradas también las plantas de Subaru, aunque la compañía planea reanudar la fabricación lo más pronto posible. Honda anunció la suspensión de producción hasta el 20 de marzo como mínimo. Suzuki cerró sus plantas hasta el 17 de marzo. Mazda también interrumpió sus actividades pese a que las plantas de la empresa ubicadas en el sur de Japón resultaron intactas.
Mitsubishi cerró las plantas para coordinar las actividades con los suministradores situados en las zonas afectadas por el terremoto.