Aunque Lamborghini es conocida por sus deportivos extremos, siempre estuvo abierta a otros conceptos. Con el Espada crearon el 2+2 más rápido del mundo y con el prototipo Estoque la berlina más afilada de todos los tiempos. La incursión en los todoterrenos llegó ya hace tiempo, en 1982 con el LM002, que fue presentado en el Salón del Automóvil de Ginebra.
Era extremo y extravagante, y fue el primer todoterreno de un fabricante de coches deportivos, predecesor del estudio Urus recientemente presentado en Pekín.
Pero la historia comenzó mucho antes. En 1977, Lamborghini participó en una convocatoria del Ejército de Estados Unidos y se postuló con el Cheetah para la construcción de un nuevo todoterreno. El proyecto Lamborghini Military (LM) no tuvo éxito, los estadounidenses pidieron a pesar de todo el modelo AM General HMMWV, del que más tarde nacería el Hummer. El prototipo Cheetah se estrelló durante los tests en el desierto de California y el proyecto se abandonó.
Unos años después y ya con nuevos propietarios, Lamborghini desenterró la idea y del Cheetah nació el LM002, estrenado en 1982 en Ginebra. En lugar de con un motor V8, lo hace con el 12 cilindros del Countach, que de inicio se montaba en la parte trasera. Hasta que el coche llegó a los clientes necesitó aún cuatro años más y algunas reestructuraciones, entre las que destacó la del traslado del motor al morro.
El primer modelo fue para el rey Hassan II de Marruecos. Los clientes que le siguieron formaban parte también de la "jetset": el sultán de Brunei compró varios ejemplares, el piloto de Fórmula 1 Keke Rosberg lo llevaba a los entrenamientos y Silvester Stallone lo usaba por Hollywood.
Lo que más llama la atención es su extravagancia, más que la elegancia. Es la dictadura de los ángulos, como si los ingenieros hubieran dado a luz el vehículo de 4,90 metros de largo y dos de ancho aprovechando el día festivo de los diseñadores. Según ese modelo de simplicidad y de formas con aristas nacieron también el Mercedes G, el Land Rover Defender y el Hummer.
Tampoco el interior del LM002 es muy afortunado pese a la contribución en el diseño de Horacio Pagani, que construye por sí mismo deportivos exclusivos. Aunque los asientos son muy altos y no hundidos como es habitual en los Lamborghini y no hay que abrirse paso por puertas que se abren hacia arriba, es difícil encontrar una posición cómoda detrás del volante situado en posición perpendicular.
Y a pesar de los considerables tres metros de distancia entre ruedas, en el interior no hay mucho más espacio que en un deportivo. Y las dos plazas traseras son asientos de emergencia.
Piloto y copiloto están separados por una consola similar a dos cajas de bebidas, sobre la que se montó la palanca del cambio de marchas. Alrededor, agrupados en un tablero de madera, hay dos decenas de botones tan sencillos como las viejas teclas de teléfono. Del suelo salen dos palancas para activar la tracción a las cuatro ruedas.
Lo que le falta de gracia lo tiene el LM002 de potencia: el Lamborghini es el primero y hasta ahora único todoterreno con un motor de gasolina V12. Tiene 5.2 litros de capacidad y 444 caballos que tiran del coloso de 2.7 toneladas. Mientras los 12 cilindros gruñen y se escucha cómo la gasolina fluye por el motor, el LM002 acelera hasta los 100 km en poco más de ocho segundos y alcanza una velocidad máxima de 200 km/h.
A esa velocidad, el conductor necesita fijar con firmeza el volante, mucho valor y un ojo agudo, ya que es difícil mantener la dirección sobre el asfalto de este auto con ruedas enormes. Lo que se aprecia en las curvas con los modelos actuales Aventador o Gallardo, se añora incluso en las rectas con el LM002.
El entusiasmo inicial por el LM002 se acaba pronto. Eso se puede deber, entre otras cosas, a su sed: en el papel se especifica ya un consumo de más de 30 litros a los 100 km, pero en los tests recientes los valores están entre los 40 y los 50 litros. No es casualidad, por lo tanto, que el tanque tenga capacidad para hasta 400 litros.
Como los años '80 aún no parecían propicios para los todoterrenos deportivos y todavía nadie pensaba en modelos como el BMW X6, Porsche Cayenne o el Mercedes ML 63 AMG, el entusiasmo por el todoterreno Lambo se esfumó tan rápido como apareció. Hoy en día es una pieza exótica cuyo precio en Internet comienza a partir de los 80,000 euros (104,000 dólares).
En seis años Lamborghini sólo ha construido 301 ejemplares del LM002. Cuando el modelo Urus se produzca en serie, se espera multiplicar por diez esa cifra, que además será anual.