La fuente precisó que las explosiones no causaron víctimas, pero ocasionaron un incendio en las instalaciones que fue controlado horas más tarde por los bomberos.
Además, el suministro de gas a los complejos industriales de la zona centro del Sinaí también tuvo que ser interrumpido.
Las instalaciones de gas que explotaron están situadas en una zona desértica en la comarca de Bir al Abd, ubicada a 80 kilómetros de Al Arish, y guardan una distancia de separación entre ellas de 50 metros.
La fuente apuntó que los autores del atentado iban armados y llegaron a la zona en dos automóviles una hora antes de la explosión.
La Fiscalía de Al Arish ha abierto una investigación para determinar el tipo de explosivo que fue empleado y reunir las pruebas pertinentes.
Según informó la agencia oficial de noticias Mena, el gobernador del Norte del Sinaí, Abdel Wahab Mabruk, señaló que las autoridades van a fortalecer la presencia de fuerzas de seguridad para proteger los gasoductos en la zona y evitar nuevos ataques.
La reacción no se hizo esperar en la Bolsa de Egipto, cuyo índice retrocedió un 1,05 por ciento a media jornada por el miedo de los inversores a futuras tensiones políticas tras la citada explosión y cerró la sesión en los 4,383.49 puntos.
Los ataques contra los gasoductos egipcios se han sucedido con frecuencia desde la Revolución del 25 de Enero, sobre todo en la zona de Al Arish, donde hay un conjunto de tuberías procedentes del mar Mediterráneo que conectan con varias instalaciones para exportar gas a otros países.
El pasado 27 de septiembre, un civil resultó herido por la explosión de un gasoducto que había saboteado un grupo de desconocidos, mientras que en julio pasado se registraron atentados parecidos que también causaron el corte provisional del flujo de gas.