Un portavoz de la compañía ferroviaria Arriva confirmó a la emisora pública Televisión de Suecia que el tren fue robado por la mujer del depósito en Nacka, este de Estocolmo, cuando estaba fuera de servicio, y que ella era la única pasajera.
La mujer condujo el tren hasta la estación final de Saltsjöbaden, pero no frenó a tiempo y se saltó la barrera para acabar estrellándose metros después contra un edificio.
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Los servicios de rescate tardaron dos horas en sacar a la mujer, que quedó atrapada en la cabina y fue trasladada luego consciente en helicóptero al hospital Karolinska, informó la Policía.
Cuando ocurrió el accidente, había cinco personas pertenecientes a tres familias durmiendo en el edificio, que resultaron ilesas, según el diario Expressen.
"Es increíble que no se haya producido un accidente más grave, tanto para quienes estaban en la casa como en el tren. Es una suerte increíble que no haya sido peor", declaró al diario "Aftonbladet" un portavoz policial.
Tanto el tren como el edificio sufrieron en cambio daños considerables, según la Policía, que investiga ahora los motivos de la mujer para robar el tren.