El director de Proyectos Ferroviarios de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Eloy Gloria Nava, expuso a Notimex que el mayor avance de la obra se observa en el Estado de México, pero el objetivo es terminar en el primer semestre de 2018.
“Se trabaja a marchas forzadas, con todos los recursos posibles y con toda la coordinación posible en cuanto a logística, cierres, transportes y suministros que requiere la obra para alcanzar el objetivo (…) trabajando horarios nocturnos, sábados y domingos”, indicó.
El funcionario puntualizó que los cambios realizados a la obra se llevaron a cabo para mitigar afectaciones, y cumplir con las fechas propuestas por el gobierno federal.
Sobre el material rodante, que abarca 30 trenes y que está a cargo de la empresa española CAF, se cuenta con 15 unidades terminadas en la planta de Huehuetoca, así como tres en Zinacantepec.
Se espera que a más tardar en junio de 2018, se cuente con la totalidad de la flota, adelantó por su parte el director general de la compañía en México, Maximiliano Zurita.
Para el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Gustavo Arballo, parte de los retrasos obedece a que no es lo mismo trabajar en una zona urbana a otra que no lo es, además de hacerlo con diferentes autoridades.
“La parte de Toluca y otras ya están resueltas, y en la Ciudad de México implica otros gobiernos, grupos sociales, lo complejo que significa una ciudad como está; necesariamente significa autorizaciones, concesiones y permisos, lo que puede significar en algunos casos, retraso”, explicó.
Uno de ellos fue la licitación por parte del gobierno capitalino del Cetram Observatorio, necesario para albergar la llegada del Tren México-Toluca.
En el se tendrían las conexiones de las ampliaciones de las líneas 12 y 9 del Metro, la central camionera y del posible Tren Express al Nuevo Aeropuerto Internacional de México y podría recibir diariamente a medio millón de pasajeros.
De acuerdo con el presidente de la CMIC, Gustavo Arballo, es importante que desde el inicio de operaciones del tren México-Toluca se cuente con una movilidad y conectividad eficiente con LAS líneas del metro, metrobús e incluso con el nuevo aeropuerto.
“No podemos ver un producto terminado como lo es el aeropuerto, sin tener todo el desfogue y salidas que se requiere, sobre todo la conectividad. Que tengamos un aeropuerto que esté conectado con el motor, con el corazón de la ciudad y en este caso, con Toluca y algún día con Querétaro”, dijo a Notimex.
El pasado 10 de diciembre, el titular de la SCT, Gerardo Ruiz Esparza, realizó un recorrido en la obra, que a esa fecha registraba un avance del 75 por ciento.
El tramo 1 de Zinancantepec a La Marquesa, a cargo del consorcio encabezado por Grupo Hermes Infraestructura, de 36.17 kilómetros, presentaba un avance del 82 por ciento, el mayor de toda la obra, y se espera finalice en mayo de 2018.
Respecto al bitúnel Sierra de las Cruces, el tramo II, de 4.7 kilómetros a cargo de ICA y otras empresas, en el túnel 1 se cuenta con un avance de dos mil 917 metros, y será en marzo próximo cuando se podría finalizar.
En tanto en el túnel 2, se cuenta con 2,765 metros, se tiene el objetivo de que en el tercer mes de 2018 se termine dicha infraestructura.
En tanto, el tramo III La Marquesa-Observatorio, se reportó a diciembre de 2017 un avance del 37 por ciento, y será en mayo de este año cuando finalice esta obra.
“Ya terminamos la cimentación en la estación Santa Fe y estamos esperando a que lleguen las estructuras metálicas sobre las cuales va el tablero, y deberá estar terminado a finales de marzo para completar los siete kilómetros desde los túneles hasta la estación”, dijo a su vez el director de Transporte Ferroviario y Multimodal de la SCT, Guillermo Nevarez Elizondo.