La huelga fue seguida de forma irregular y causó atascos en las vías que comunican a Tegucigalpa con el oriente y sur de Honduras debido a los bloqueos realizados por los chóferes de los colectivos, según informó el portavoz de la Policía de Tránsito, Juan Sabillón.
Los manifestantes decidieron suspender la medida de fuerza, convocada por el Sindicato de Transporte, después de que el gobierno que preside Porfirio Lobo se comprometió a pagar el próximo viernes cerca 2 millones de dólares de los casi 20 que adeuda al sector, explicó a periodistas el dirigente del gremio, Jorge Lanza.
Los dirigentes del transporte urbano se reunieron esta mañana con el director estatal de Transporte, Blas Ramos, con quien acordaron el pago del próximo viernes.
"Esta situación debe ser tratada con seriedad, nosotros estamos dispuestos a conversar sobre la problemática y buscar una solución", declaró Lanza a los periodistas tras la reunión con Ramos.
Los transportistas exigen al gobierno el pago de bonos y subsidios por combustibles que suman unos 400 millones de lempiras (19.68 millones de dólares) adeudados desde hace dos años.
También reclaman más seguridad y que las autoridades ejecuten operativos para erradicar los asaltos en unidades que prestan el servicio a miles de usuarios que son agredidos con violencia.
Los transportistas protestaron además por la falta de regulación sobre el uso de las moto-taxis, y exigieron un reglamento que les permita subir o bajar la tarifa de acuerdo al precio de los combustibles.
Las huelgas y paralizaciones de los sectores públicos, incluso algunos privados como el fútbol, se han vuelto frecuentes en Honduras, ya que debido a la crisis fiscal que vive no puede hacer efectivo el pago de salarios y otros beneficios.