El comandante nacional de la Policía, coronel Oscar Nina, aseguró hoy en Radio Erbol que "no se permitirán más hechos irregulares" en el país, para lo que se han desplazado agentes a todas las regiones del país para "restablecer la paz y la tranquilidad pública y habilitar todas las vías que estén interrumpidas".
Bolivia afronta hoy la segunda jornada de huelga en el transporte público convocada por la Confederación de Chóferes contra el decreto del gobierno de Evo Morales que endurece las sanciones para los conductores que circulen en estado de ebriedad.
En la ciudad de La Paz y la aledaña de El Alto, las más afectadas por las movilizaciones en la primera jornada del paro, el comienzo de la mañana se vivió con algún bloqueo esporádico que fue levantado por la policía.
Según medios locales, hoy han salido a trabajar más choferes que ayer, aunque sin las placas identificativas del transporte público para evitar agresiones como las que algunos conductores sufrieron por parte de piquetes en el primer día de huelga.
Las Fuerzas Armadas han movilizado 12 camiones y seis autobuses para trasladar a las personas afectadas por el paro, según informó a Efe una fuente del Ministerio de Defensa.
El paro se sintió especialmente en el transporte entre departamentos y, así, estaciones de transporte público como las de La Paz o Santa Cruz (oriente del país) no estaban en funcionamiento.
Según los datos del gobierno, la primera jornada de la huelga del transporte público en Bolivia dejó al menos un policía herido y 43 detenidos, que serán sometidos en las próximas horas a audiencias de medidas cautelares.
Sin embargo, según el representante de los choferes de Bolivia, Franklin Durán, existen 56 conductores arrestados, la mayoría en la ciudad de El Alto.