Entre otros destaca la saturación de los canales de distribución que ha impactado en la disponibilidad de transporte y la complicación en el recibo de embarques por la congestión en puertos, provocando dificultades en el cumplimiento de demandas de los usuarios.
A lo anterior se suma la exigencia de una constante actualización en materia de normatividad de aduanas que obliga a los líderes de las cadenas de suministro a estar en constante actualización y mejor preparados para desarrollar procesos logísticos más eficientes, veloces y visibles, además de considerar inversiones para generar una mejor adaptabilidad tecnológica que les permitan construir cadenas globales sólidas para alcanzar sus metas de negocio.
Esta situación ha traído como resultado el fortalecimiento de tendencias como el nearshoring y una fuerte demanda de espacios para nuevos CEDIS, cross-docks y dark stores en nodos logísticos estratégicos como la frontera con los Estados Unidos, generando con ello que en 2021 se tuviera una demanda récord de espacios industriales, con más de dos millones de metros cuadrados en zonas del norte del país como Monterrey, Tijuana y Ciudad Juárez, las cuales, gracias a su locación, infraestructura y mano de obra calificada, recibieron importantes inversiones de empresas nacionales y extranjeras.
De esta forma las compañías se han visto en la necesidad de buscar y adquirir espacios industriales, sin embargo, temas como la definición de la ubicación idónea, la disponibilidad y búsqueda de mano de obra calificada pueden representar una inversión importante, no solo de capital sino de tiempo, y si a esto se suma que algunas de las ciudades estratégicas presentan escasez de inventario de naves, esto se complica más.
En este contexto, se ha impulsado también la generación de alianzas con proveedores de servicios logísticos presentes en estas zonas para gestionar de manera eficaz el desarrollo, la expansión y la digitalización de las operaciones que permitan a los negocios ahorrar tiempo y recursos al momento que responden a las nuevas necesidades del mercado.
Un ejemplo de aliados logísticos que ha identificado el potencial y relevancia de la zona norte del país es Ryder, proveedor de soluciones logísticas, almacenaje y distribución que en 2022 anunció grandes inversiones dirigidas a nuevos sitios en Ciénega de Flores, Nuevo León, así como en Laredo, Texas. Además de fortalecer su enfoque de negocio en Ciudad Juárez y Tijuana con la intención de robustecer su infraestructura y equipo para ofrecer a sus clientes soluciones integrales con un verdadero valor para las cadenas de suministro.
Aunado a estas inversiones, durante 2021 Ryder aumentó la flota de transporte que contrata con sus proveedores y obtuvo el Registro como Proveedor de Servicios Especializados (REPSE), además de seguir fortificando su oferta tecnológica que soporte tanto a su portafolio de servicios como a sus procesos internos a fin de facilitar la interacción entre sus clientes, los socios transportistas y las operaciones.
La incertidumbre en los negocios y las constantes disrupciones que se mantienen en este 2022 son temas que cualquier compañía, sin importar el giro, ha experimentado, por ello ser estratégicos en la definición de iniciativas o inversiones con las que de forma eficaz se beneficien no solo uno, sino varios de los procesos esenciales dentro de las cadenas de suministro, se torna un punto crítico.