Media hora después del arranque de las operaciones la empresa caía, recuperándose levemente, el 10.08 por ciento y sus títulos se vendían en el mercado por 70.40 dólares, por debajo del precio inicial de 72 dólares que sentó el pasado viernes para su debut en el parqué y muy lejos de los 87.24 dólares de su primera cotización.
Los inversionistas apostaban desde el inicio por las ventas de los títulos de la tecnológica con sede en San Francisco (California) tras un tibio arranque en bolsa el pasado viernes que cerró con un ascenso del 8.74 por ciento, menos de lo esperado por la expectación en torno a su salida a los mercados.
El pasado jueves Lyft estableció un precio de salida de 72 dólares después de haber estado barajando una horquilla de entre 70 y 72 para sus títulos.
En el folleto inicial que presentó ante la Comisión de Mercados y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés), la compañía estableció un intervalo inicial de entre 62 y 68 dólares para los más de 30 millones de acciones con los que regó Wall Street.
Sin embargo, el interés de los inversores en las rondas de contacto previas a la operación pública de venta de la firma disparó su precio de salida.
Lyft se convirtió el viernes en la primera de los llamados "Unicornios" -empresas valoradas por encima de 1,000 millones de dólares antes de cotizar en el mercado- en salir a bolsa en 2019, cuando se espera que este año también debuten otras joyas de Silicon Valley como Uber, Slack o Pinterest.
Aunque consiguió una capitalización por encima de los 24,000 millones de dólares, los inversores mostraron sus dudas por una compañía que presenta interrogantes sobre la viabilidad de su modelo de negocio, ya que en 2018 perdió 911 millones de dólares con una facturación de 2,200 millones.
Como advertían diversos analistas, los inversionistas mostraban mayor interés en entrar en ofertas con mucha expectación para vender después rápidamente, algo que se demostraba a primera hora de este lunes.