"Él (Slim) vino ayer a expresarme que se va a hacer cargo de la reconstrucción de todo el tramo", subrayó el mandatario desde Palacio Nacional.
Slim, cuya empresa Grupo Carso construyó parte de la Línea 12 del metro de Ciudad de México que colapsó el pasado 3 de mayo y dejó 26 muertos, ofreció este martes al presidente mexicano rehabilitar la parte que se desplomó, pero defendió que la obra estuvo bien construida.
López Obrador agradeció la predisposición del magnate mexicano de arreglar la obra "independientemente de si estuvo bien o mal construido el metro, o el tramo que le correspondió a su empresa".
"Independientemente de si tiene pruebas que él asegura tener. Y le creo, de que entregó la obra, la recibieron y fue una obra concluida. Independientemente de esto y de que además la autoridad judicial tiene que hacer la investigación", puntualizó el mandatario mexicano, muy cercano a Carlos Slim.
Dijo que Slim cuidará que la obra "quede con toda la seguridad necesaria" y "sin que le cueste al pueblo", sin pedir "nada de presupuesto".
"Es su compromiso" y no esperará a la "cuestión judicial", por lo que se buscará que en un año esté funcionando de nuevo la línea "en beneficio de la gente", tal y como prometió López Obrador recientemente.
"Se lo agradezco y ojalá así también actúen otros empresarios", dijo el mandatario.
Reiteró que Slim "va a pagar todo" porque "se comprometió a esto".
López Obrador especificó que es solo para ese tramo de la línea, pero esperó que el resto de empresas implicadas hagan lo mismo.
La tragedia en la que murieron 26 personas y un centenar resultaron heridas ocurrió el 3 de mayo por la noche cuando se derrumbó un puente elevado de la Línea 12 en la alcaldía Tláhuac, en el sureste de la capital, provocando la caída de un tren con pasajeros.
A mediados de junio, la empresa noruega DNV presentó el primero de sus tres informes sobre las causas del accidente en el que apuntó a "fallas estructurales" relacionadas con la construcción.
A mediados de junio, la empresa noruega DNV presentó el primero de sus tres informes sobre las causas del accidente en el que apuntó a "fallas estructurales" relacionadas con la construcción.
Las empresas que estuvieron involucradas en la construcción de la obra fueron Carso, ICA y Alstom, esta última como fabricante de los vagones.