Una realidad que está además enturbiada por el pago en metálico en los colectivos, ya que retrasa los horarios de llegada de los colectivos y obliga a los conductores a buscar el cambio de los usuarios mientras siguen conduciendo.
Con esta iniciativa, el Ministerio de Obras Públicas busca mejorar un servicio que es utilizado a diario por un millón 132,000 personas en el área metropolitana de Asunción y que estaba rezagado respecto al resto de países de la región.
Los dispositivos electrónicos comenzaron a operar en 800 autobuses que recorren a diario el área metropolitana de Asunción, aunque no se espera que estén disponibles en el 100 por ciento de la flota de vehículos hasta finales de 2020, cuando las autoridades confían en eliminar el pago con monedas y billetes.
Uno de los primeros usuarios del nuevo sistema fue el viceministro de Transporte, Pedro Britos, que a temprana hora de la mañana comprobó las ventajas del nuevo sistema ante los medios locales.
Sin embargo, su ejemplo no tuvo mucho eco entre los ciudadanos, al menos en este primer día, ya que muchos de ellos reconocieron desconocer dónde se pueden adquirir las tarjetas o qué tipo de ventajas presenta.
A bordo de uno de los autobuses de la línea 12, que conecta la ciudad de San Lorenzo con el centro de Asunción, el conductor Iván Ramírez indicó a Efe que menos de una decena de personas habían recurrido a la tarjeta desde primera hora de la mañana.
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Pasajeros como Brigida Candia, una profesora que utiliza cuatro veces al día el autobús para desplazarse a su lugar del trabajo, admitió la utilidad de la iniciativa para evitar el pago en metálico y agilizar el servicio.
"Eso conviene muchísimo porque hay menos peligro del manejo del dinero en efectivo. Con tanta seguridad, eso conviene a la gente", explicó la docente.
Sin embargo, para Candia hay una "falta de difusión de los puntos de venta de las tarjetas", por lo que pide darle "más publicidad" para que los usuarios lo conozcan.
El Gobierno ha puesto a disposición 10,000 puntos de ventas en toda el área metropolitana de Asunción, tanto en los locales habituales de cobro de facturas como en los quioscos donde se venden las loterías.
La venta de dos tarjetas distintas, a cargo de otras tantas empresas proveedoras, para realizar el mismo servicio es otra de las decisiones que ha generado confusión entre los usuarios, que no saben si deben adquirir una u otra, a pesar de que ambas funcionan indistintamente en todas las líneas.
Asunción como sinónimo de tráfico caótico
El viaje en colectivo es uno de los principales medios de transporte habituales para los miles de trabajadores que se desplazan a diario desde las ciudades del área metropolitana hasta el centro de Asunción para acudir a sus puestos de trabajo en comercios, bancos, oficinas o ministerios.
Sin embargo, las interrupciones del servicio, el mal estado de las calles y avenidas o el incendio de los autobuses con demasiados años de antigüedad son algunos de los inconvenientes a los que tienen que hacer frente cada día los usuarios.
La incorporación de las tarjetas recargables es por tanto una de las fórmulas para que Paraguay se adapte a los estándares de calidad del resto de países de la región.
Se trata del último proyecto para dar calidad al tráfico en Asunción tras los intentos fallidos de sistemas como el Metrobús, un carril con andenes para un tráfico rápido de colectivos, cuyas obras se iniciaron pero se suspendieron en diciembre del año pasado por desencuentros con la empresa contratada.
Otra de las propuestas sobre la mesa es la puesta en marcha de un ferry que permitirá descongestionar el tráfico de la capital, transportando pasajeros desde la ciudad de Villa Elisa hasta Asunción por el río Paraguay.
Paralelamente, la ciudad ha visto en el último año cómo crecían progresivamente los usuarios y conductores de aplicaciones móviles de transporte como la multinacional holandesa Uber o la empresa paraguaya MUV.