Isuzu podría retirar un total de 4 mil 286 camiones a gas natural en Japón, debido a que presentan un defecto que podría provocar una fuga de gas en el interior del vehículo y provocar un incendio.
El fabricante ha recibido 14 quejas en Japón por esta falla. Al parecer, un hombre que viajaba en el asiento del copiloto se quemó tras la fuga de gas, que avivó el fuego de un cigarrillo.
La decisión de Isuzu, del cual una parte pertenece a Toyota Motor, tiene lugar en momentos en que este constructor lucha por limpiar su imagen en medio de la crisis por sus automóviles defectuosos.