Los integrantes de Canacar aplauden la consumación de este nuevo acuerdo comercial trilateral y reconocen el umbral de oportunidades comerciales, de nuevos empleos y de mejores servicios que representa para la economía mexicana.
El organismo transportista señala que la negociación del acuerdo no fue sencilla y reconoce el esfuerzo de los negociadores mexicanos para alcanzar un convenio de escala global, que finalmente es benéfico para nuestra nación.
En una negociación de esta índole que se desarrolló en un contexto complicado hay sectores productivos que, desafortunadamente, lejos de salir beneficiados, resultaron perjudicados como es el caso del autotransporte de carga.
La cámara transportista lamenta que, por segunda ocasión, el sector del autotransporte quedó en desventaja dentro de un acuerdo comercial de tal dimensión, al quedar demostrado que esta actividad es parte fundamental del éxito de un instrumento que sirvió, durante 25 años, para incrementar sustancialmente nuestro comercio con el país vecino del norte y el mundo.
Cabe señalar que a través del autotransporte de carga se mueve más del 80 por ciento de todos los productos que intercambian México y Estados Unidos.
Canacar indica que participó activamente en la definición del T-MEC, a través del Cuarto de Junto que se instaló para seguir el proceso de negociación y esperó la convocatoria para participar en los foros de consulta al que fueron llamados organismos representativos de distintos sectores de la economía.
El organismo transportista advierte que siempre preponderó su presencia en la negociaciones del tratado para su modernización y actualización, agotando todas las instancias para que el sector del autotransporte mexicano alcanzará los acuerdos benéficos.
Sin embargo, la respuesta no fue la que se esperaba; los acuerdos no favorecieron al sector y lamentan el trato inequitativo que se dio a los transportistas mexicanos, y ahora, plantea la cámara gremial, debemos buscar en nuestro país los mecanismos eficientes y emprender acciones conjuntas con la autoridad para contrarrestar la situación de desventaja en la que coloca al sector el nuevo T-MEC.
La aprobación del acuerdo representan nuevos desafíos para el sector del autotransporte y también una nueva etapa en la correlación y coordinación con las autoridades.
Por ello, Canacar se pronuncia por el trabajo conjunto con el gobierno para diseñar un Programa Específico para Impulsar la Competitividad del Autotransporte de Carga Mexicano, que permita generar las condiciones para enfrentar la competenecia externa y fortalecer al gremio en el mercado interno, en virtud de la condición de desventaja que dejó para nuestro sector la negociación del T-MEC.
Entre otras cosas, el organismo transportista lamenta que dentro del nuevo acuerdo, el autotransporte de carga mexicano no cuente con un mecanismo de solución de controversias a través del cual pueda reclamar daños y perjuicios, por lo que en caso de incumplimiento deberá recurrir a los tribunales de Estados Unidos.