"Lo que se requiere en México urgentemente es mejorar la infraestructura. El impacto de no construir el nuevo aeropuerto es que 20,000 millones de dólares afectarán al Producto Interno Bruto (PIB) y habrán unos 20,000 trabajos menos (en 2035)", dijo el vicepresidente regional de la asociación, Peter Cerdá, en una rueda de prensa tras en un evento en Panamá.
Luego de una polémica consulta popular realizada en octubre de 2018, el presidente mexicano, Manuel López Obrador, decidió cancelar el nuevo Aeropuerto Internacional de México en Texcoco, unos 34 kilómetros al este de Ciudad de México, y negoció con las empresas afectadas una indemnización.
Según López Obrador, el aeropuerto de Texcoco era una infraestructura que ejemplificaba la corrupción en México.
"El gobierno anterior tomó la decisión, con mucho coraje, de construir un aeropuerto nuevo sabiendo que no iba a estar terminado al final de su mandato. Fue un proyecto que la industria apoyó al 100 por ciento", explicó Cerdá.
La obra, cuya inversión ascendía a 13,300 millones de dólares y estaba considerada el proyecto insignia de la Administración del expresidente Enrique Peña Nieto, llevaba más de un 30 por ciento de avance.
Tras la cancelación, López Obrador ordenó la rehabilitación del actual aeropuerto de la ciudad y el de Toluca, 70 kilómetros al oeste, y la construcción de una nueva terminal en la base militar de Santa Lucía.
El alto cargo de IATA aseguró que el Aeropuerto Internacional "Benito Juárez" de la Ciudad de México (AICM) está "saturado" porque tiene una capacidad de 30 millones de pasajeros y actualmente recibe a más de 42 millones al año.
"México es un mercado con un gran potencial, como Panamá. Actualmente, es difícil encontrar nuevos vuelos porque el aeropuerto está en su punto máximo, y esto puede traer consecuencias económicas y sociales muy negativas para el país, porque cuando la capital no puede crecer, afecta a otras ciudades que también son punto de conectividad", concluyó.