La compañía estadounidense, que es la mayor productora mundial de cuadros de mandos de aviones, aunque también fabrica desde termostatos para viviendas hasta turbocompresores para automóviles, detalló que su resultado neto cayó en un año de 54 a 50 centavos por acción.
Este descenso se debió en gran parte a un gasto extraordinario derivado de cambios en la contabilidad de los fondos de pensiones de sus trabajadores, según explicó la compañía, que de no ser por ese coste habría ganado 68 centavos por acción.
La empresa con sede en Nueva Jersey está viendo en general cómo se recupera su negocio después de la caída de pedidos, especialmente del sector aeroespacial y automovilístico, sufrida a raíz de la recesión económica.
De hecho, la facturación aumentó el 2.7 por ciento en un año y alcanzó los 7 mil 776 millones de dólares, para superar así las previsiones de la propia compañía y de los analistas.
Aún así, sus acciones se depreciaban un 0.8 por ciento poco después de la apertura de la sesión en la Bolsa de Nueva York, donde han subido un 20 por ciento en lo que va de año y un 45 por ciento en los últimos 12 meses.
Honeywell elevó además su previsión de ganancia para el conjunto del año y la situó entre 2.30 y 2.45 dólares por acción, con una facturación de entre 31 mil 500 y 32 mil 300 millones de dólares.