Una vez fortalecidas, las autoridades deben tener la capacidad técnica para pensar en proyectos integrales y crear políticas permanentes, de lo contrario, la movilización termina en un proceso de simple sustitución empresarial, aseguró Viviana Tobón Jaramillo, asesora del despacho de la Secretaría de Movilidad de Medellín, Colombia.
Al usar como ejemplo el sistema de transporte masivo de la ciudad de Bogotá, TransMilenio, la especialista aseguró que una de las principales problemáticas del proyecto ha sido generar falsos diagnósticos y aplicar “remedios” equivocados: en la realidad latinoamericana, sostuvo, se ha intentado resolver con técnica y no con gestión de políticas públicas, lo que ha derivado en un problema social.
Por su parte, Juan Carlos Muñoz, profesor de la Pontificia Universidad Católica de Chile, destacó que tras la aplicación de TranSantiago, el proyecto modernizador de transporte público más radical en el mundo, en Santiago de Chile se evidenció la necesidad de un marco legal, financiero e institucional muy fuerte al formalizar este sector de la economía.
De acuerdo con el académico, el verdadero desarrollo del transporte urbano requiere de la permanencia y estabilidad de las autoridades, así como de una visión realista, información eficiente para los usuarios, organización en la operación, establecer itinerarios, no tener pretensiones de autofinanciamiento, considerar y focalizar los subsidios e invertir en darle calidad al sistema, entre otras cuestiones.
Sin embargo, de acuerdo con Gisela Méndez, representante de CTSEmbarq México, “no hay ninguna ciudad en Latinoamérica que se haya transformado y que haya sobrevivido al cambio sin una institución de gobierno fuerte”. Aunque sean gestionados muchos cambios ciertamente necesarios, si se mantienen las mismas estructuras de gobierno, habrá un fracaso, sentenció.
La mesa también contó con la participación de Antonio García Pastor, representante del Consorcio Regional de Transporte de Madrid, España, quien describió la red de transportes públicos en dicha ciudad europea y destacó el uso creciente de unidades híbridas y eléctricas y de distintas opciones sostenibles como la bicicleta 100 por ciento eléctrica, cuya aplicación es deseable en los países latinoamericanos.