Así lo expresó el diputado Alejandro Ojeda, al promover la iniciativa para crear una comisión ordinaria en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) con atribuciones para iniciar y legislar contenidos jurídicos en materia de energía y sustancias peligrosas, así como la circulación de las mismas.
Ante el Pleno de la ALDF, el legislador del PRD comentó que con esta proposición se podría transitar a un modelo de coordinación con el gobierno Federal en la regulación de las sustancias peligrosas que circulan en el Distrito Federal.
Al informar que la iniciativa reforma el párrafo Primero y adiciona la Fracción XVI al Artículo 62 de la Ley Orgánica de la ALDF, el legislador subrayó que la Asamblea requiere de una Comisión Ordinaria, especializada en temas de energía y sustancias peligrosas, mismas que diariamente circulan por la ciudad y de las cuales no se tiene la mínima información sobre su operación y los riesgos latentes que implican para los capitalinos.
Precisó que es importante destacar que no se atenta contra el pacto federal, ya que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en el artículo 122, Base Primera, fracción V, incisos i y j, facultan a la Asamblea Legislativa a regular en aspectos de vías públicas, seguridad, transporte, tránsito y la prestación de los servicios públicos.
Detalló que las materias antes enunciadas tienen injerencia en aspectos de energéticos, sustancias peligrosas y otros químicos en que las instancias locales de gobierno deben intervenir como autoridad y no sólo ser espectadores de las decisiones que a veces son erróneas u omisas, por parte de la federación.
Dijo que de aprobarse esta iniciativa iniciaremos el camino para que esta Asamblea recupere terreno perdido en materia legislativa; al tiempo que significará un avance significativo en cuanto a la protección civil a favor de la ciudadanía.
Actualmente, mencionó, es prácticamente imposible saber cuántas pipas circulan por las calles de la ciudad, no se tiene control de sus trayectos rutas y demás aspectos que en la actualidad se pueden controlar con el avance de la tecnología.
No sólo nos referimos a Gas LP, precisó, también circulan por la ciudad auto tanques con gasolina, aceites y otros químicos, la circulación y/o transportación de sustancias peligrosas en mayor medida es regulada por autoridades federales.
Consideró que este tema no debe ser materia de apropiación por la federación, sino también se debe escuchar a las autoridades locales en el tema.
Opinó que se debe eliminar la falacia consistente en que en el tema energético solo la federación tiene competencia, ya que por causas relacionadas a la distribución de sustancias peligrosas, convergen competencias tanto locales como federales.
Por dar un ejemplo, indicó, la empresa de gas propietaria de la pipa involucrada en la tragedia del Hospital Infantil de Cuajimalpa, fue auxiliada por autoridades locales, esta convergencia de competencias seguirá existiendo, por ello, se debe actuar de forma correctiva realizando una revisión a la normatividad que garantice el tránsito seguro de sustancias peligrosas por calles de la ciudad de México.