El costo por la falta de prevención de siniestros implica, para las organizaciones y sus clientes, un incremento en seguros contratados y en inversiones realizadas en equipo de seguridad, y la pérdida de unidades y de mercancía.
Principalmente, el modus operandi de los delincuentes, es por medio de dos mecánicas: robo en estacionamientos o zonas inseguras, y robo efectuado durante el traslado de mercancía, por medio de bloqueos o por unidades interceptadas.
José Alberto Gómez, director técnico de INTERprotección, afirmó lo siguiente: “El robo de unidades es un riesgo derivado de diversos factores. Por ejemplo, la falta de medidas preventivas relacionadas con la operación, mantenimiento y conducción de unidades; la falta de protocolos y procedimientos como medida de seguridad, respecto al robo de unidades y mercancía; la ausencia de modelos y sistemas de gestión integrales enfocados a reducir riesgos; y no permitir un descanso adecuado a los conductores”.
A partir de una investigación sobre el tema, expertos de INTERprotección detectaron, que el 75 por ciento de este tipo de delitos suceden con mayor frecuencia en los estados de Puebla, Michoacán, Estado de México y Tlaxcala, siendo las siguientes, al momento, las rutas carreteras más inseguras en el país:
El Corredor México-Puebla-Veracruz
El Arco Norte hacia los estados de Hidalgo y Tlaxcala
Las carreteras de Oaxaca
El Corredor Querétaro-Guanajuato-San Luis Potosí-Jalisco-Michoacán
El Estado de México hacia los municipios conurbados de la Ciudad de México
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INTERprotección comparte las siguientes medidas preventivas, que las empresas que transportan mercancía por carretera, pueden implementar para prevenir poner en riesgo a sus conductores, la mercancía que transportan y las unidades de autotransporte:
Establecer horarios de circulación en las zonas con mayor peligro.
Usar escoltas y convoyes, y medidas de seguridad reforzadas en zonas de alto riesgo.
Elaborar manuales de procedimientos y actuación para la carga, operación y descarga de unidades; también para describir cómo reaccionar ante hechos delictivos, como el robo de unidades.
Capacitar y llevar a cabo simulacros con los conductores para establecer una estrategia ante un delito.
Incluir y promover el uso de tecnología para dar seguimiento a incidentes en tiempo real, y que aseguren la comunicación de los transportistas con autoridades locales y aseguradoras.
Contar con una póliza que amortigüe las pérdidas por unidades no recuperadas y la mercancía, pero que también proporcione cobertura para la seguridad de los conductores que están expuestos a este tipo de riesgos.
“Si bien no podemos controlar que delitos como el robo a unidades de autotransporte suceda, sí podemos ayudar a las empresas a establecer medidas de prevención”, finalizó José Alberto Gómez.
Ante los evidentes riesgos de seguridad y financieros que corren las empresas y los transportistas en las carreteras mexicanas, y considerando que el autotransporte de carga es una actividad económica que contribuye al 3.2 por ciento del Producto Interno Bruto Nacional, según datos del INEGI, es que INTERprotección pone a disposición de sus clientes la experiencia de sus consultores, para diseñar planes de cobertura convenientes y personalizados para cada empresa y situación de riesgo, ofreciendo diversas opciones de asistencias y coberturas.