"Ningún tren circula en Bélgica, ni en el territorio nacional ni los servicios internacionales como el Thalys o el Eurostar", confirmó a Efe una portavoz de la SNCB, la sociedad nacional ferroviaria.
Los sindicatos iniciaron ayer a las 20:00 GMT el paro total de los ferrocarriles, que está previsto que dure hasta la misma hora de hoy.
"No hay servicios mínimos, no es algo que se suela hacer en este país, es demasiado complicado de aplicar", indicó la portavoz de la sociedad ferroviaria.
Las compañías Thalys, que une Bruselas con ciudades como Amsterdam, París o Colonia (Alemania), y Eurostat, que opera el recorrido entre la capital belga y Londres a través del canal de La Mancha, han secundado igualmente la huelga y ninguno de sus convoyes circula hoy.
El tráfico en las carreteras belgas, por su parte, registra los habituales atascos que se suelen producir a primera hora de la mañana, especialmente en la circunvalación de acceso a Bruselas, sin que por el momento se observe un impacto añadido de la huelga de trenes, según la agencia de noticias Belga.
La reforma de la estructura de la SNCB está en el centro de la protesta, ya que el frente común sindical está a favor de una estructura "integrada" de la empresa, que proteja más el estatuto de los trabajadores y garantice unos servicios públicos de calidad, en tanto que el ministro belga de Empresas Públicas, Paul Magnette, aboga por un carácter dual.
Actualmente, el sector ferroviario belga está gestionado por tres empresas: NMBS-SCNB (encargada del transporte de mercancías y pasajeros), Infrabel (responsable del tráfico) y SCNB-Holding (gestora de los recursos humanos y la deuda de la compañía).
La propuesta del gobierno belga se basa en la eliminación de la empresa SCNB-Holding y el traspaso de sus competencias a las dos restantes.
Está previsto que Magnette se reúna con los sindicatos para abordar la estructura de gestión de la SNCB el próximo viernes.