Así lo han manifestado los eurodiputados al aprobar por 488 votos a favor, 67 en contra y 129 abstenciones un reglamento que establece nuevos estándares técnicos para los tacógrafos digitales y trata de evitar las manipulaciones fraudulentas, según un comunicado de prensa de la Eurocámara.
El objetivo de estos aparatos, que desde 2006 son de uso obligatorio para los vehículos de más de 3.5 toneladas y con esta normativa serían introducidos en todos aquellos por encima de los 2.8, es aumentar la seguridad en las carreteras europeas.
Los diputados proponen que se extiendan las funciones del tacógrafo para mejorar el control de los vehículos a la distancia, gracias al sistema GNSS (sistema global de navegación por satélite).
Con el satélite incorporado, se podría registrar tanto el inicio y el fin del recorrido de un camión, como incluso el peso del vehículo.
Esto permitiría reducir los controles en las carreteras, ya que las autoridades podrían controlar -aunque no sancionar- a distancia los vehículos sin tener que detenerlos.
Los camiones usados en un radio de 100 kilómetros de su lugar de origen por conductores que no tengan esta actividad como profesión principal quedarían exentos de la normativa, para evitar gastos administrativos inútiles a artesanos.
La nueva normativa tendrá que ser ahora negociada con los Estados miembros en el Consejo de la Unión Europea para lograr un acuerdo, necesario para su entrada en vigor.
El uso de estos tacógrafos mejorados será obligatorio cuatro años después de la entrada en vigor del reglamento.