Desde la época de Julio César, varias ciudades han optado por sistemas especializados de transporte. En 1863 se inauguró en Londres el primer sistema de tránsito urbano rápido, que inició como una línea de ferrocarril. En 1890, esta misma ciudad tuvo el primer sistema de tracción eléctrica de transporte subterráneo. Ambos sistemas dieron origen a lo que hoy es el metro de Londres.
En América Latina se anunció recientemente la adjudicación del diseño y la construcción de la segunda fase del metro de Panamá al consorcio integrado por la brasileña Constructora Norberto Odebrecht y la española FCC, que tendrá 21 km de extensión y 16 estaciones. Se espera que este nuevo circuito beneficie a más de 500,000 personas. El mismo consorcio se encuentra construyendo la primera fase del metro que conecta las regiones sur y norte de la ciudad, con una longitud de 15,8 km y 14 estaciones.
Odebrecht también construyó las líneas 3 y 4 del metro de Caracas, con una extensión de 5.9 km y 5.8 km, respectivamente. Actualmente, construye la línea 5, que tendrá una longitud de 13.5 km y 10 estaciones.
En Brasil, Odebrecht participó en la construcción de los metros de Sao Paulo y Río de Janeiro. En la primera, desarrolló más del 40 por ciento de la red subterránea y actualmente construye la línea 5 con 11.5 km de extensión. En Río de Janeiro, trabaja en la línea 4, que transportará a más de 300,000 personas a través de 16 km.
En sus 70 años de historia, Odebrecht ha participado en la implementación de 23 líneas de metro y trenes suburbanos. En 2014 se ubicó en el segundo lugar del ranking de las constructoras más grandes del mundo, en el segmento de actuación Transporte Masivo y Ferrovías, publicado por la revista Engineering News Record (ENR).