Concretamente, las pérdidas hasta septiembre fueron un 1,335 % superiores a las del mismo período del año anterior.
La compañía remitió anoche sus primeras cuentas de resultados desde que comenzó a cotizar en junio en la bolsa de Nueva York, tras aparentemente desoír la oposición a la operación por parte del gobierno chino, que apenas dos días después abrió una investigación de ciberseguridad -todavía activa- contra Didi y prohibió la descarga de sus aplicaciones y el registro de nuevos usuarios en el país asiático.
Aunque los ingresos de Didi se elevaron en un 37.5 % hasta 123,048 millones de yuanes (19,320 millones de dólares, 17,059 millones de euros), los costos y gastos hicieron lo propio en un 72.9 % hasta los 173,362 millones de yuanes (27,220 millones de dólares, 24,034 millones de euros).
Los efectos de las medidas de las autoridades chinas se notaron especialmente entre julio y septiembre, cuando los ingresos de sus negocios de movilidad en China -que, en lo que va de año, representan el 92.5 % de la facturación total de Didi- se contrajeron casi un 13 % en comparación con el anterior trimestre.
La compañía también anunció la dimisión del consejero delegado de Alibaba, Daniel Zhang, como miembro de la junta directiva, aunque será sustituido por otro ejecutivo del gigante chino del comercio electrónico.
Didi recaudó unos 4,400 millones de dólares (3,895 millones de euros) tras su salida a bolsa en Wall Street, que situó su valoración de mercado en unos 80,000 millones de dólares (70,819 millones de euros).
Sin embargo, tras los problemas con las autoridades chinas, sus acciones cotizan ahora un 65 % por debajo de su precio de salida, de 14 dólares por unidad.
De hecho, a principios de este mes Didi anunció planes para retirarse del mercado neoyorquino y preparar una nueva salida a bolsa en el parqué de Hong Kong.