La rodada nocturna cerró con broche de oro al lograr conjuntar a niños, jóvenes, adultos y bebés a bordo de vehículos no motorizados.
El año pasado se alcanzó una afluencia de 135,000 personas.
Todos los participantes pudieron recorrer los 12 kilómetros de la ruta y admiraron el Bosque de Chapultepec, Avenida Paseo de la Reforma, el Monumento a la Revolución y la Alameda Central.
En la Glorieta del Ángel de la Independencia se llevó a cabo el tradicional concurso de disfraces y los premios se otorgaron en las categorías: niños y adultos.
El gobierno de la CDMX, a través de la Sedema, instaló a lo largo del trayecto servicios de mecánica básica, activación física para los asistentes y préstamo gratuito de bicicletas.