A través de una videoconferencia esta mañana, el dirigente agroalimentario detalló que la iniciativa nació como una medida de apoyo a comunidades de bajos recursos, así como a aquellas personas que perdieron sus empleos como consecuencia de la emergencia sanitaria por COVID-19, por lo cual, el organismo estableció sinergia con el Ejército Mexicano, con Bancos de Alimentos, el Sistema Nacional del DIF, así como con organismos esenciales como Canacar para transportar las donaciones de forma segura.
“Reconocemos el esfuerzo de estos organismos, ya que hemos alcanzado un equipo fuerte y coordinado. Gracias a su colaboración ha sido posible canalizar los alimentos sin costo para los beneficiarios. Canacar ha jugado un papel clave, ya que realizan el transporte de alimentos en orígenes y destinos sin costo, con resguardo total del Ejército; el DIF y los Bancos de Alimentos, son quienes canalizan las donaciones”, celebró el directivo.
Recordó que desde diciembre pasado el CNA ha sostenido acercamientos con los involucrados. “Hubo una reunión reciente con el secretario de Agricultura, Víctor Villalobos Arámbula, en la que participaron Canacar, la ANTAD, y el CNA, donde acordamos garantizar el abasto de alimentos para todos los mexicanos durante la contingencia”, dijo.
Actualmente, según informó De la Vega, ya suman 3 millones 641,000 beneficiados, y el propósito es llegar a 20 millones. El valor de los alimentos donados asciende a 258 millones 012,000 pesos.
Crisis social e inseguridad podrían lastrar la recuperación
Según el testimonio del directivo, todos los agricultores mexicanos han resultado afectados por la crisis sanitaria, derivado de la interrupción en las cadenas de suministro de alimentos. “De 100 embarques diarios que recibía Cancún de alimentos, hoy apenas demanda 16 camiones”, reveló.
Lo anterior, se suma a las afectaciones de exportación, ya que los precios internacionales de los granos han caído. “Lo que nos preocupa, es que los pequeños agricultores están recibiendo apoyos, pero las medianas y los grandes estamos compitiendo con condiciones de desventaja, al no contar con iguales medidas”, lamentó.
No obstante lo anterior, para el CNA la principal preocupación radica en que después de la pandemia se genere una crisis social que agrave la inseguridad y violencia que ya padece el país. “Nos están robando camiones con semillas y alimentos, tractores y maquinaria, así como bodegas con químicos, y hay una probable tendencia de que eso se pueda agravar si no se toman medidas adecuadas, de reactivación económica y de seguridad”, dijo.
Actualmente, concluyó el directivo, el sector del campo representa 14 millones de empleos directos, con el riesgo de una probable pérdida del 20 por ciento de éstos, si no se toman acciones en torno a la inseguridad, la baja de costos y la reactivación de las unidades industriales.